Los beneficios de las almendras con cáscara
Las almendras puedes comprarlas sin cáscara o también blanqueadas, que es cuando las almendras sin cáscara se han tratado con agua para eliminar la capa exterior marrón, obteniendo así un interior blanco liso. No obstante, es mucho más beneficioso comprarlas con cáscara, ya que de este modo obtienes diversas ventajas.
Para empezar, la cáscara hace que las almendras conserven todas sus propiedades intactas. La cáscara de la almendra funciona como un protector hermético que hace que no entre oxigenación, por lo que no toparás con las molestas unidades rancias que se suelen encontrar en los paquetes.
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La cáscara, de esta forma, es una garantía de la conservación del fruto y de la ausencia de conservantes, ya que las almendras sin cáscara pueden contener dióxido de azufre, utilizado para mejorar su conservación. Sin embargo, comprar almendras con cáscara te asegura que perduren mucho más en el tiempo, de forma natural.
Si eres consumidor de almendras o estás pensando en incluirlas en tu dieta, es recomendable que tengas en cuenta el lugar en el que se ha producido el fruto seco. Una de las almendras de más calidad son las de D.O. Lleida, donde se recolecta este fruto de forma cuidadosa y respetuosa, asegurando siempre la calidad de cada una de las semillas.
Por otro lado, existen numerosos beneficios nutricionales de las almendras. Este fruto seco es un alimento rico en grasa monoinsaturada, que ayuda a proteger el corazón. Este nutriente ayuda a mantener los niveles de colesterol HDL, el beneficioso, frente al colesterol LDL, el que debemos intentar evitar. Además, las almendras son una gran fuente de fibra y proteínas.
Por otro lado contienen nutrientes importantes que incluyen vitamina E, selenio, zinc, calcio, magnesio y vitaminas B, especialmente folato y biotina (vitamina B7). Por eso los expertos recomiendan consumir entre 20 y 50 gramos de almendras al día, en parte para mantener una dieta equilibrada y en parte para reducir el riesgo de enfermedades cardíacas.
Y es que las almendras son ricas en nutrientes que pueden ayudar a proteger el corazón, incluidos los ácidos grasos insaturados, fitoesteroles, magnesio, vitamina E, cobre y manganeso. También cabe añadir que las almendras son una buena fuente de nutrientes importantes para la salud del cerebro, incluida la vitamina E, el ácido fólico y los ácidos grasos insaturados, así como la l-carnitina, conocida por sus beneficios neuroprotectores.
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Y finalmente remarcaremos que para tener una piel sana y radiante ¡También son beneficiosas las almendras! Esto es debido a que son una gran fuente de vitamina E y antioxidantes, que combaten los radicales libres y reducen la inflamación. Sustancias como la quescetina, isorhamnetina y kaempferol pueden combatir los daños producidos por los rayos UV, la contaminación y una mala alimentación en tu piel. Al ser fuertes antioxidantes, del mismo modo previenen el cáncer de piel. Todo ello convierte a las almendras en un gran aliado para tu salud, así que recuerda: consume almendras con cáscara para protegerte y cuidarte.
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