La maca andina es una planta autóctona de los Andes de Bolivia y Perú. Se cultiva desde hace casi siglos y se le atribuyen numerosas propiedades. Tiene un alto contenido en carbohidratos, fibra y proteínas, además, aporta a nuestro organismo siete de los ocho aminoácidos esenciales. También es una fuente de minerales como el fósforo, el magnesio, el hierro o el sodio. Con todos estos nutrientes, la maca andina aporta grandes beneficios a la salud, y es un complemento perfecto para llevar una dieta equilibrada.
La maca refuerza el organismo, aumentado la capacidad del mismo para recuperarse del cansancio físico. Además mejora las funciones del sistema endocrino de nuestro cuerpo, responsable de producir las hormonas que intervienen en el metabolismo.
Se recomienda la maca andina para aliviar los dolores premenstruales y los síntomas de la menopausia. Una de las primeras propiedades que se le atribuye a esta planta es la de aumentar la fertilidad. Por su contenido en terpenoides y saponinas actúa como un analgésico ligero. También se asocia el consumo de maca andina a la mejora de la memoria. Se cree que produce un sueño más placentero y que retrasa el envejecimiento del organismo.
La maca se consume tradicionalmente en Perú como alimento cocido. Hoy en día se han desarrollado diferentes versiones. Se puede fermentar para producir cerveza o hervirse para comerla como un cereal con un vaso de leche. En los últimos años también se ha popularizado el consumo de la maca seca en polvo a modo de harina. Podemos escoger la manera que más nos guste, ya que esta planta no pierde sus propiedades al ser tratada. Bajo cualquiera de sus formas la maca andina es un complemento nutritivo y sano que podemos incorporar a nuestra dieta.