La lúcuma es un fruto originario del Perú, Ecuador y Chile.
Estos frutos verdes y de pulpa amarilla se han utilizado tradicionalmente para dar sabor y endulzar helados, flanes y productos de pastelería.
El sabor de esta fruta recuerda al sirope de arce y se puede utilizar como edulcorante natural.
Esta fruta puede tomarse fresca o bien en forma de harina. Esta última opción es la más cómoda, pues su fecha de caducidad es muy larga.
Además de utilizarse en gastronomía, la harina de lúcuma tiene numerosos beneficios para nuestra salud.
Durante el proceso de deshidratación todos sus componentes nutricionales se concentran y aumentan.
La harina de lúcuma destaca por su poder energizante y su alto contenido en vitamina B3 estimula el sistema nervioso y ayuda a combatir la depresión.
Esta fruta también tiene un alto porcentaje de fibra, carbohidratos, proteínas y minerales como: el hierro (indispensable para combatir la anemia y aumentar los niveles de hemoglobina), el calcio y el fósforo (muy importantes para mantener los huesos y los músculos sanos).
La lúcuma es rica en carotenos, unos antioxidantes que ayudan a reducir los ataques cardíacos, a reforzar el sistema inmunitario y nos protegen de la radiación ultravioleta.
Podemos tomar la lúcuma en zumos, batidos, con yogur, etc o elaborar nuestros propios postres como flanes, cremas, helados, etc.