Las lentejas estofadas son un plato bastante común en nuestros hogares su preparación varía de acuerdo a la región, aunque encontrarás que todas sus formas son exquisitas. La variedad de lenteja más común para esta receta es la lenteja pardina, sin embargo se puede realizar con cualquier otra variedad. Consumir este plato es de importante aporte nutricional, ya que las lentejas se consideran el grano de mayor valor nutritivo en nuestra dieta, y por ende no deben faltar. En general, nos aportan una gran cantidad de nutrientes esenciales para nuestro desarrollo, entre los que podemos destacar el hierro y la vitamina B. Sus fibras son fabulosas para dinamizar nuestro tracto digestivo. Además, es ideal para controlar la ansiedad, ya que su consumo es saciante de manera que te llenas por más tiempo controlando también el peso. Ten en cuenta que el secreto de esta preparación está en el guiso, por eso hemos preparado para ti todos los detalles en cuanto a los ingredientes y elaboración de ésta receta para que la sigas al pie de la letra e impactes a todos en casa.
Ingredientes (6 raciones)
- 1 cebolla
- 2 zanahorias
- 6 dientes de ajo
- tomate rallado (unas 6 cucharadas soperas)
- 500 g lentejas pardinas
- pimentón dulce de la Vera
- sal
- aceite de oliva virgen extra
- agua
- hojas de laurel (opcional)
Elaboración (90 minutos aprox.):
1. Cortar la cebolla a dados no muy pequeños.
2. Pelar y cortar las zanahorias a trozos.
3. Calentar un poco de aceite de oliva en una olla a fuego medio.
4. Poner la cebolla, las zanahorias y los dientes de ajo sin pelar en la olla (si se quiere, se pueden añadir un par de hojas de laurel). Pochar hasta que la cebolla esté transparente.
5. Añadir el tomate rallado y dejar cocer unos 5 minutos. Poner sal al gusto y un poco de pimentón de la Vera. Mezclar bien.
6. Lavar las lentejas y cubrirlas con agua para retirar aquellas que floten o que estén secas.
7. Colar las lentejas, añadirlas a la olla y cubrirlas con agua mineral.
8. Dejar hervir a fuego suave durante unos 50 minutos añadiendo agua si fuera necesario y remover con cuidado de vez en cuando.
9. Rectificar de sal cuando las lentejas ya estén tiernas. ¡Buen provecho!