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Miel artesana y de calidad

La miel es uno de los mejores regalos que nos puede brindar la naturaleza, sus beneficios y propiedades son de gran importancia para la alimentación de las personas. Su incorporación en dietas y sus combinaciones con cereales, frutas, jugos y demás usos hacen siempre un desayuno perfecto.
La miel no solo es sabrosa al paladar, sino que también ofrece distinguidas cualidades medicinales por su potente capacidad de mantener al margen infecciones, a tal punto de considerarse como un antibiótico natural. La miel es considerada como una sustancia rica en fenoles, lo que hace de la miel un producto con excelentes cualidades antioxidantes.
Existe una gran variedad de mieles que abarcan desde la natural hasta lo que podría llamarse mieles cultivadas.
La miel natural, es la que se forma libremente en la naturaleza, donde no hay un control y seguimiento de los néctares responsables de formar la miel.
La miel cultivada, es la que se obtiene después de un control del proceso de producción de miel. Para este tipo de miel es necesario tener lugares completamente acondicionados a partir de los néctares escogidos para ofrecer un producto con características artesanales de calidad.  
Entre ambos tipos de mieles se crean diferencias de color y sabor, características que dependerán de la alimentación que se le bride a cada apiario. Por ejemplo, si el apiario se encuentra en una zona de cultivo de matas de naranjas, el sabor de la miel será de un agradable sabor cítrico.
Hoy queremos resaltar los beneficios que aportan estas dos variedades de miel como lo son:          
1.    Miel de alta montaña con propóleo
La miel de alta montaña es la mezcla natural de miel con doble origen nectarino. Para producir esta miel los apiarios se ubican en zonas montañosas bastante altas y alejadas de la contaminación. De esta forma, las abejas se aprovechan del néctar floral salvaje típico de la zona específicamente del brezo, madroños, encinas y zarzas.
El color de este producto es un ámbar con tonalidades rojizas, y de acuerdo a la claridad pueden apreciarse colores naranjas. Es una miel con agradable combinación de sabores en el paladar, predomina el dulce, con ciertos toques de sabores ácidos típico de la zarza, y agradable amargor producto de los brezos y los madroños sin dejar atrás el toque esencial que aporta la encina. Los beneficios de esta miel se sustentan en la presencia de vitaminas como la A, C, D, y minerales como: cobre, magnesio, potasio y hierro. El consumo de esta miel puede ayudar al organismo a producir glucógeno, sustancia indispensable para la activación de la energía especialmente en deportistas. Además, su alto contenido en propóleo producto de las resinas de los árboles montañosos, aportan el carácter antiséptico y antiinflamatorio.           
2.    Miel de romero cruda con jalea real
La miel de romero cruda ha estado presente desde antaño. Se caracteriza por tener un color ámbar muy claro, Su agradable gusto y delicados sabores estremecen a los paladares más exigentes. Además, sus propiedades medicinales ayudan de manera progresiva a depurar el hígado, facilita la digestión, actúa como cicatrizante de úlceras en el estómago, ayuda a reducir la presión arterial y beneficia al aparato respiratorio. Se recomienda su ingesta a las personas que padecen de ácido úrico alto, así como también ayuda a combatir la ansiedad producto del estrés.
La combinación de esta miel con jalea real permite fortalecer el sistema inmune además de aumentar la energía en las personas.