La yuca es una planta de clima tropical familia de las liliáceas, su parte comestible se encuentra bajo tierra y se le denomina tubérculo. Es originaria de América del Sur y es Brasil el país que la dio a conocer al resto del mundo gracias a la propagación que le dieron los españoles y portugueses conquistando suelos africanos y asiáticos. La yuca supone la base de la alimentación de más de 800 millones de personas en el mundo especialmente en países en vías de desarrollo, también se le conoce en otras partes del mundo como mandioca, tapioca o casava.
La yuca es rica en hidratos de carbono y muy baja en proteínas y grasas, en muchas ocasiones se prefiere en vez del arroz o la pasta cuando se sigue un régimen para bajar de peso. El consumo de yuca minimiza los niveles de colesterol en la sangre, reduciendo las posibilidades de padecer enfermedades cardiovasculares.
¿Cómo utilizar la fécula de yuca en la cocina?
La fécula es la harina que se extrae de los vegetales, raíces y tubérculos a través del proceso de molienda o rallado. En el caso de la yuca se deja reposar y se elimina el exceso de agua quedando una especie de sedimento que al secarse le llamamos fécula. Este se emplea en la cocina como un agente espesante, para la comida de los niños se hace papilla, también se emplea para espesar guisos y salsas.
La fécula no tiene gluten, por lo que es un alimento de importancia nutricional en la comunidad celíaca, tiene un agradable sabor y es de fácil digestión. Lo que se debe tener en cuenta a la hora de hacer las preparaciones es que esta fécula no se disuelve en agua fría por lo que se recomienda calentar un poco el agua sin llevar a ebullición y disolver la fécula para que no se genere grumos.
¿Cómo podemos utilizar el almidón de yuca en la cocina?
El almidón de yuca se emplea en la cocina para la elaboración de panes, tartas, muffins y pasteles. Los resultados son sorprendentes ya que la consistencia del producto es esponjosa similar a los que produce la harina de trigo. Un alimento típico, producto del proceso del almidón de yuca, es el cazabe, una especie de pan plano muy nutritivo. Puede emplearse como espesante y para elaborar el famoso pan de queso de Brasil. Mezclado con otras harinas sin gluten podemos elaborar panes aptos para celíacos.
Otra forma de emplear el almidón de yuca en la cocina es a través de un proceso de fermentación dando origen a una bebida ligeramente alcohólica que adopta el nombre de Cauim, bebida típica de los indígenas del Amazonas para alegrar los rituales.
La yuca es rica en hidratos de carbono y muy baja en proteínas y grasas, en muchas ocasiones se prefiere en vez del arroz o la pasta cuando se sigue un régimen para bajar de peso. El consumo de yuca minimiza los niveles de colesterol en la sangre, reduciendo las posibilidades de padecer enfermedades cardiovasculares.
¿Cómo utilizar la fécula de yuca en la cocina?
La fécula es la harina que se extrae de los vegetales, raíces y tubérculos a través del proceso de molienda o rallado. En el caso de la yuca se deja reposar y se elimina el exceso de agua quedando una especie de sedimento que al secarse le llamamos fécula. Este se emplea en la cocina como un agente espesante, para la comida de los niños se hace papilla, también se emplea para espesar guisos y salsas.
La fécula no tiene gluten, por lo que es un alimento de importancia nutricional en la comunidad celíaca, tiene un agradable sabor y es de fácil digestión. Lo que se debe tener en cuenta a la hora de hacer las preparaciones es que esta fécula no se disuelve en agua fría por lo que se recomienda calentar un poco el agua sin llevar a ebullición y disolver la fécula para que no se genere grumos.
¿Cómo podemos utilizar el almidón de yuca en la cocina?
El almidón de yuca se emplea en la cocina para la elaboración de panes, tartas, muffins y pasteles. Los resultados son sorprendentes ya que la consistencia del producto es esponjosa similar a los que produce la harina de trigo. Un alimento típico, producto del proceso del almidón de yuca, es el cazabe, una especie de pan plano muy nutritivo. Puede emplearse como espesante y para elaborar el famoso pan de queso de Brasil. Mezclado con otras harinas sin gluten podemos elaborar panes aptos para celíacos.
Otra forma de emplear el almidón de yuca en la cocina es a través de un proceso de fermentación dando origen a una bebida ligeramente alcohólica que adopta el nombre de Cauim, bebida típica de los indígenas del Amazonas para alegrar los rituales.
