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Crema Catalana

4

Fácil

30min + 2h

Leche, limón, huevos, azúcar y muy poco más. La crema catalana es un postre de tradición catalana, suave, dulce y delicioso, que además nos costará muy poco. Este postre se hace con base en yema de huevo y lo más famoso de él es el azúcar caramelizado en la superficie, que aporta un contraste crujiente. El origen de la crema catalana parece ser que es medieval, ya que existen documentos que demuestran su existencia desde el siglo XIV. De hecho, es considerado uno de los postres más antiguos en Europa. Además, la crema catalana ha tenido su momento de celebridad en las menciones de autores del siglo XX han realizado, ya sea Josep Pla o el célebre poeta Miquel Martí i Pol. Nosotros te proponemos la receta clásica, pero recuerda:  la crema catalana se puede aromatizar con lo que más te guste. Además,  se puede utilizar para rellenar ensaimadas, cocas y todo tipo de bollería.

RECETA DE CREMA CATALANA

Ingredientes (3 o 4 raciones)
  • 500 ml leche
  • piel de medio limón (sin parte blanca)
  • 1/2 rama de canela
  • 3 yemas de huevo
  • 100 g azúcar
  • 1 pizca de sal
  • 20 g almidón de maíz
Opcional:
  • Colorante naranja
Elaboración (30 minutos + 2 horas refrigeración aprox.): 1. Poner 2 partes del total de la leche, la piel de limón y la canela en un cazo y dejar calentar (sin que llegue a hervir). 2. En un bol, batir las yemas con el azúcar y la sal. 3. Añadir el resto de leche, la sal y el almidón de maíz. Batir bien hasta que no haya grumos y poner un poco de colorante (opcional). 4. Cuando el contenido del cazo haga humo pero no hierva, apagar el fuego y sacar la canela y la piel de limón. 5. Colar la mezcla de yemas, leche, azúcar y almidón y añadir al cazo de leche caliente. Remover bien y volver a poner a fuego suave. 6. Remover constantemente para que no se pegue hasta que el contenido adquiera textura de natillas. 7. Verter la crema en cazuelitas de barro o en copas, cubrir con papel film y dejar enfriar en la nevera un mínimo de 2 horas. 8. Servir con canela, barquillos o azúcar quemado. ¡Buen provecho!