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Galletas de crema de cacahuete, avena y chips de chocolate

18

Media

30min

Las galletas de crema de cacahuete o galletas de crema de maní como también se le conoce, tienen sus orígenes en los Estados Unidos en los años de 1930. Fue posible su creación tras haber incorporado la mantequilla de maní en el libro de George Washington Carver, un recetario muy famoso de la época donde se reunían más de 100 recetas. De esta manera, las galletas de cacahuete es una de las ricas creaciones que se puede hacer con crema de cacahuete. Es una receta que se ha popularizado por su fácil preparación. La incorporación de nuevos sabores como la avena y los chips de chocolate es parte de la evolución de la receta, adaptándose muy bien a las exigencias de millones de paladares. Es ideal para las meriendas de los más pequeños de la casa  y en la tarde se convierte en un buen aperitivo para ofrecer a las visitas que llegan a casa acompañados de un té o café. Y ahora pasemos de la historia a la práctica y veamos cómo prepararlas. . .

Receta para elaborar hasta 18 galletas de crema de cacahuete, avena y chips de chocolate

Ingredientes (16/18 galletas)
  • 50 g mantequilla
  • 100 g mantequilla de cacahuete sin azúcar y sin sal
  • 75 g panela molida
  • 100 g harina floja
  • 1/2 cucharadita de levadura química
  • 1/2 cucharadita de bicarbonato
  • 1 pizca de sal
  • 50 g de copos de avena finos
  • 4 cucharadas de leche (de origen vegetal o animal)
  • 50 g chips de chocolate al 50% de cacao
Elaboración (30 minutos aprox.): 1. Calentar el horno a 180ºC 2. En un bol grande batir la mantequilla, la mantequilla de cacahuete y la panela hasta conseguir una mezcla cremosa. 3. Añadir el resto de ingredientes y amasar con las manos hasta que la masa sea homogénea. 4. Hacer bolas del tamaño de una nuez y aplastarlas un poco hasta darles forma de galleta. 5. Colocar las galletas en una bandeja de horno dejando espacio entre ellas. 6. Hornear las galletas unos 12-15 minutos o hasta que estén ligeramente doradas. 7. Dejar enfriar las galletas en la bandeja para que no se rompan ni deformen. 8. Una vez frías, sacar las galletas de la bandeja y guardarlas en un bote hermético si no se consumen al momento. ¡Buen provecho!