El proceso de deshidratación de las frutas consiste en quitarle toda el agua posible hasta que queda con un 20% del peso original, dejando en la fruta una mayor concentración de sus nutrientes. Aunque el tamaño de la fruta queda mucho menor, no te debes dejar llevar por el tamaño en que queda, ya que, aunque luzca más pequeña ½ taza de fruta seca puede equivaler a una taza de fruta fresca. Son 2 las principales razones por las que se deshidrata una fruta, tanto para reforzar su sabor como para aumentar el tiempo de preservación de la misma.
¿Esto es beneficioso o contraindicado para la salud? Lo analizaremos a continuación citando
las diferencias entre la fruta fresca y la misma deshidratada.
Diferencias entre la fruta deshidratada y la fresca
Mayor cantidad de carbohidratos
Es importante tener claro que al someter las frutas a procesos de deshidratación se concentran una mayor cantidad de carbohidratos que si se consumiera de manera fresca. Por eso, son altamente recomendados en deportistas, ya que a partir del carbohidrato logran obtener una rica fuente de energía.
Pierden vitamina A y C
La mayoría de las frutas que se someten a deshidratación pierden una cantidad considerable de vitamina A y C debido a su propiedad soluble en el agua.
Concentración de la vitamina B y minerales
Dentro de los nutrientes que se benefician durante la deshidratación están los minerales, aunque los minerales pueden varias de acuerdo al tipo de fruta, en su mayoría se logra una buena concentración de hierro, magnesio, potasio, entre otros.
Mayor concentración de azúcar
De la misma manera que se concentran los minerales se concentra el azúcar, así que es bueno ser prudente en la cantidad que se consume. Aunque, de acuerdo a un estudio realizado por Nutrition Research, el consumo de fruta seca se asociaba con una ingesta de ingredientes mejorados, una mayor puntuación global de la calidad de la dieta y bajas medidas de adiposidad corporal, es decir, grasa.
En conclusión,
el consumo de frutas deshidratadas puede ser muy beneficioso para la salud, si se consume moderadamente se asocia más con beneficios que con contraindicaciones, aunque la prudencia de su consumo se aconseja en personas con enfermedades de diabetes.
Referencias
Keast DR, O'Neil CE, Jones JM. (2011).
Dried Fruit Consumption is Associated With Improved Diet Quality and Reduced Obesity in US Adults: National Health and Nutrition Examination Survey, 1999-2004. Para Nutrition Research Jun31(6):460-7.
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