El maíz es el cereal más cultivado en el mundo, superado solamente por el cultivo del trigo en algunas épocas. Su origen data de más de 10.000 años en tierras de la América Central, específicamente en México. Su propagación en América se hizo de norte al sur, y el interés gastronómico que este alimento ha despertado en Europa data siglo XVII. En España su adaptación fue increíble, a tal punto que desplazó la producción del mijo, convirtiéndose como un alimento primario tanto para el consumo humano como para el consumo animal en el continente.
Hemos querido resumirte en este artículo los beneficios y las propiedades que tiene su consumo, así como los múltiples usos en la cocina que tiene su harina, aportando un color y un sabor peculiar
¿Cuáles son las propiedades y beneficios del consumo de maíz?
- Es considerado como un antiinflamatorio gracias a sus altos contenidos de ácidos grasos de omega 3.
- El consumo de maíz activa la oxigenación de las neuronas y combate los elementos residuales presentes en el cerebro.
- Su fibra es un elemento que reduce el riesgo de los problemas de estreñimiento.
- Contiene vitamina A, indispensable para la vista y para mantener la lozanía del órgano más extenso del cuerpo como lo es la piel.
- Goza de la presencia de la vitaminas del complejo B, específicamente B1, B3 y B9.
- Es rico en minerales como:
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- El hierro que ayuda a prevenir la anemia.
- El magnesio que contribuye a una buena salud cardiaca.
- El fósforo que interviene en la formación de la estructura ósea.
- Además, contiene proteínas y fibras, necesarias para el organismo y el 73% de su peso está compuesto de almidón.
¿Has probado la harina de maíz?
La principal ventaja es que carece de gluten, por lo que resulta adecuada para las personas con intolerancia al gluten. En Europa, la
harina de maíz es de uso industrial, sirve para la elaboración de pan y tortas, de igual modo se utiliza en la confección de azúcar. Cuando se muele y tamiza finamente, se separa el germen conocido como maicena y utilizada para espesar guisos y salsas.
En américa, el uso de la harina de maíz se encuentra vinculado con la elaboración de platos tradicionales como las famosas tortillas mejicanas para la elaboración de las enchiladas.
Mientras que en áfrica, el uso de la harina está enfocado a la fermentación con una duración de 2 a 4 días para la elaboración de ogi, uji o koko que es el mismo alimento pero producido en diferentes países de este continente.
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