El azúcar demerara es una variedad de azúcar sin refinar. Su apariencia es de color dorado o rubio y tiene su origen en el distrito Demerara de la región de Guyana. Este tipo de azúcar se deriva de la primera cristalización del jugo de caña original de esta región.
Al no ser sometida al proceso de refinación, el azúcar demarara conserva muchos nutrientes, así como el sabor característico de la melaza que contiene la caña. Por lo tanto, tiene un sabor agradable parecido al caramelo y que se destaca en la elaboración de postres.
Usos del azúcar demerara
Se recomienda para la elaboración de postres cuya suavidad es la característica esencial que los hace mucho más agradables al paladar, como son los pasteles, tortas, brownies, cupcakes y panes. El azúcar demerara conserva mayor humedad y esta es la clave para aportar mayor volumen y suavidad a estas preparaciones.
Como su grano es más grueso que el del azúcar refinado, será necesario molerlo en un procesador. Al quedar más fino y por ser más húmedo este se disolverá mucho más rápido en la mezcla cuando se hornea. También, durante la preparación, producirá burbujas que aumentan el volumen.
De igual forma, el azúcar demerara viene muy bien para endulzar bebidas como el té y el café y, honestamente, os lo recomendamos ya que les añadirá un sabor delicioso.
Diferencias entre el azúcar demerara y el azúcar refinado
- El azúcar demerara no pasa por el proceso de refinación del azúcar blanco (o refinado).
- El grano del azúcar demerara es más grueso y conserva gran parte de la melaza, así como la humedad que esta aporta. El azúcar refinado es mucho más seco y fino.
- El azúcar demerara conserva nutrientes y el sabor de la caña de donde se extrae. En el proceso de refinación, el azúcar blanco pierde todos sus nutrientes y sabor.
- En la preparación de algunos postres la melaza del azúcar demerara hace que las masas se tornen más pegajosas y, por lo tanto, difíciles de amasar. Sin embargo, el resultado es más suave . Esto no ocurre con el azúcar refinado que permite un mejor amasado, aunque no aporta tanta suavidad.
