El rooibos o té rojo sudafricano, aunque pueda confundir, no es una variedad té sino una infusión sin cafeína que se prepara a partir de las hojas de la planta de rooibos.
Las hojas de rooibos se dejan secar al sol para que se oxiden y adquieran el color rojizo tan característico, pero sin pasar por un proceso de fermentación.
Es un potente antioxidante y antialérgico. Ayuda a mejorar muchos problemas digestivos e intestinales, a eliminar líquidos, a reducir el colesterol y nos proporciona los minerales necesarios para mantener unos huesos y dientes sanos.
Preparación: Infusionar una cucharadita de rooibos a 95ºC durante 4-5 minutos.