El cacao en polvo se obtiene a partir de la molienda de los granos de cacao descascarillados, fermentados y tostados. Posteriormente se retira gran parte de la grasa y se pulveriza el cacao. En este caso, la cantidad de manteca presente en el cacao será del 11%.
El resultado es un cacao de sabor muy intenso, con toques amargos y de color marrón oscuro.
El cacao puede utilizarse en postres, bebidas, etc.